¿Está
en crisis la familia? ¿Algún modelo de familia en concreto? ¿Será la familia
patriarcal la que se encuentra en crisis?
La
familia está en continuo cambio ya que se encuentra inmersa en una sociedad
cambiante. Así, el papel de la familia en la labor educativa es fundamental. La
educación a su vez supone un importante soporte para las familias en estos
cambios sociales, económicos, políticos, religioso, etc., en las que estas
últimas se encuentran desamparadas.
En
los últimos años, ha existido y aún existe actualmente, un debate acerca del
papel que la familia juega en la educación, y hasta donde llegan las
competencias de una y otra. Por un lado, la familia tiene como objetivo
fundamental:
“promover el correcto desarrollo
personal, que conlleva la valoración positiva de sí mismos, la elaboración de
una escala de valores y la aceptación de unas normas de conducta; un adecuado
desenvolvimiento social, que tiene que alcanzar la auténtica comunicación
interpersonal, mediante el adecuado enlace con la sociedad.” (Parada, 2010,
p.14)
Por
otro, la propia familia se pregunta a menudo: ¿qué es educar? En el contexto de
la familia, educar puede simplificarse en no tratar de imponer nada a nadie,
sin inhibir sus cualidades que permitan su desarrollo y perfeccionamiento. Por
ello, en el ámbito familiar trasmitir unos valores se convierte en uno de los aspectos
fundamentales. Y es aquí donde entramos en controversia, pues en esa educación
en valores, se considera que debe ser partícipe todas aquellas personas que
interactúan educando (Parada, 2010, p.14). Aunque, por otra parte, existen
padres que consideran que esa educación debe ser dada por parte de los centro
educativos dejando toda la labor educativo a estos últimos. Esto se debe al
confundir instrucción con educación y por lo tanto, los padres abandonan así,
toda forma de educar a sus hijos. Otro de los puntos de vistas es aquel que
considera que los padres son los principales responsables de la educación de
sus hijos, y esta educación se encuentra por encima de la del grupo.
Entonces,
¿de quién es competencia la educación de nuestros jóvenes? ¿Debe proceder sólo
de la familia? ¿O son los centros educativos los que se deben ocupar de ello?
REFERENCIAS:
Parada, J. L. (2010). La educación familiar en la familia del pasado, presente y futuro. Educatio Siglo XXI, Vol. 28 nº 1 · 2010, pp. 17-40
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